La comarca de Sierra Mágina se engrana entre las Cordilleras Béticas y el valle del Guadalquivir, donde abruptas zonas de montaña se unen a llanas campiñas. Una zona habitada desde tiempos inmemoriales.
La agricultura juega un papel decisivo en la preservación de los ritmos de vida, tradiciones y costumbres.
Formada por localidades generalmente pequeñas, entre las que destacan, por su población y por su dinamismo, los municipios de Jódar y Huelma. Los municipios situados más cercanos al Macizo Central han acusado un aislamiento, siendo el macizo como un obstáculo natural para el contacto e intercambio que, sin embargo, ha propiciado la conservación de rasgos propios.
La agricultura, particularmente el cultivo del olivo, se configura como la principal actividad económica, con un papel decisivo en la preservación de los ritmos de vida, tradiciones y costumbres. El establecimiento de la «Denominación de Origen de Sierra Mágina» para el aceite de oliva virgen extra ha revalorizado el sector contribuyendo a la comercialización de marcas propias. Destaca en esta línea las iniciativas de producción de aceite ecológico.
El cultivo de frutales, hortalizas y la actividad ganadera, ovina y caprina extensivas, han estado siempre presente en la Comarca, como actividades menores ligadas en la mayoría de las veces al autoconsumo.
De entre sus atractivos, destacar el patrimonio natural; el histórico-cultural marcado por las tradiciones, labores de artesanía del esparto, jabones y perfumes de Pegalajar, y como no, su rica y variada gastronomía.